top of page

El juego: Por Susana Posada

Cuando vemos a un niño jugar con un objeto cualquiera –tocarlo, palparlo, meterlo, sacarlo, tirarlo, recogerlo, armarlo, desarmarlo-, o lo vemos cantar, pintar, disfrazarse, imitar, esculcar, observar, los adultos nos preguntamos ¿de qué juego se trata? ¿Es un juego corporal, simbólico, de reglas, estructurado, cognitivo o comunicativo? Al niño no le importa la denominación del juego ni lo que implica en su desarrollo. Al jugar, está siempre integrado: no separa corporalidad, cognición, motricidad, comunicación, emoción; pone en el juego todas sus ganas y su capacidad para crear, interactuar, aprender, conocer y divertirse, características propias del sujeto activo que es.

 

bottom of page